Esta semana presentamos en el Consejo Directivo de la FCJS, al igual
que en las demás Unidades Académicas de la UNL y en el Consejo Superior,
un PROYECTO para que se pueda debatir en la Universidad la necesidad de que se le de tratamiento y sanción a una NUEVA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR!
Consideramos necesario debatir una Ley de Educación Superior que acabe con el legado de una ley promulgada a los calores del neoliberalismo y que privilegie el carácter público, masivo, integrador y democrático de las instituciones que la componen.
Consideramos necesario debatir una Ley de Educación Superior que acabe con el legado de una ley promulgada a los calores del neoliberalismo y que privilegie el carácter público, masivo, integrador y democrático de las instituciones que la componen.
Qué
queremos para la Universidad:
En
la senda de la democratización del conocimiento, la gratuidad y el
libre ingreso a la Universidad Pública constituyen un requisito
primordial por el cual este proyecto debe bregar y rectificar los
postulados y las expresiones prácticas que la LES permitió en su
contra.
Por otro lado, la problemática del cogobierno tan vapuleada en la década del ’90 requiere ser reformada. Reconstituir la paridad docente-estudiantil en los órganos de gobierno universitario es un desafío del movimiento estudiantil.
Por otro lado, la problemática del cogobierno tan vapuleada en la década del ’90 requiere ser reformada. Reconstituir la paridad docente-estudiantil en los órganos de gobierno universitario es un desafío del movimiento estudiantil.
La
autonomía y la función social de la Universidad deben ser
reformulados a fin de transformar los principios mercantilistas que
organizan la educación universitaria desde la actual Ley de
Educación Superior, evitando que los procesos de evaluación y por
tanto la autonomía queden a merced de las disposiciones del mercado,
generalmente ajenos a los intereses nacionales o de un estado
centralista e intervencionista, que no garantice una autonomía
realmente plena. Debemos respetar la libertad en la toma de
definiciones sobre el funcionamiento y la organización interna,
administrativa, académica y las líneas de investigación
competentes a las universidades, y no que las mismas queden a merced
del gobierno nacional de turno. La extensión universitaria no solo
debe materializarse en el aporte intelectual de la Universidad al
pueblo argentino sino además en la capacidad de la Universidad de
recibir a todo el pueblo argentino en sus aulas e incorporar además
las voces excluidas y desacreditas por el cientificismo, como los
pueblos originarios y los saberes cotidianos surgidos de la
experiencia viva en la sociedad. Para esto también se requiere de un
fuerte compromiso de toda la Universidad Pública para generar
fuertes políticas de bienestar estudiantil que aminoren las
diferencias que en la sociedad se verifican y que permitan hacer de
la educación superior un derecho y no un privilegio.
El
punto anterior también se enmarca en una vocación democratizante de
la Universidad y del conocimiento. Por ello resulta necesario
incorporar en el programa la creación de instituciones que permitan
llevar adelante estos procesos. Por ello consideramos necesario la
creación de Consejos Sociales que con amplia participación de los
claustros y la sociedad puedan identificar las formas en que la
universidad puede hacer frente a esta necesidad de vinculación y
ampliación hacia el medio.
En
este sentido también hacia su interior es indispensable la creación
de instancias de participación directa y semidirecta en la toma de
decisiones relevantes para la comunidad universitaria, donde las
necesidades se aproximen a la decisión para sus resoluciones.
Asambleas ciudadanas, presupuestos participativos, mecanismos de
consultas y referéndum, entre otras pueden ser alternativas que
deben ser estudiadas para llevarse a la práctica con urgencia.
En el marco de estas discusiones y con estos objetivos debe tratarse la Nueva Ley de Educación Superior. Por ello proponemos la creación de mecanismos participativos a nivel nacional para que este proyecto se discuta entre toda la comunidad universitaria y la sociedad en general a fin de incorporar las voces de las mayorías nacionales.
En el marco de estas discusiones y con estos objetivos debe tratarse la Nueva Ley de Educación Superior. Por ello proponemos la creación de mecanismos participativos a nivel nacional para que este proyecto se discuta entre toda la comunidad universitaria y la sociedad en general a fin de incorporar las voces de las mayorías nacionales.